Los días pasan y la experiencia se va notando a la hora de preparar un bodegón pipero. Cada componente es elegido con precisión para disfrutar al máximo de este momento soberbio que es fumar en pipa. Y digo soberbio, no en su forma negativa, sino que la defino de esta manera porque lo componen tres de mis más soberbios acompañantes. Hoy le toca el turno a un vaper de la germanica Peter Heinrichs. Acomodado en esta Dunhill Root Briar 36 de 1966 la cosa promete.
Special Curly es un tabaco presentado en pequeñas rodelas muy oscura y con un olor en frío que te hará perder el juicio. Es como estar en un jardín con bien de fruta en el suelo ya fermentandose de madura, notas de especias, herbales muy fragantes, algo floral en el fondo se percibe, y también, maderas. Me sorprendió que para tener 5 años de bodega y contener algo de perique, a mi olfato, no se le perciben esos vinagres que suelen acompañar estas labores. Finalmente, dicen que tiene Cavendish, no se, yo no lo pillo.
La fumada es tremendamente rica, el sabor en la primera parte es picantillo, algo dulce, frutal y de humo suave pero con sabor. Se mantiene bastante estable hasta casi el final, persistiendo el picantillo de pimienta y regalando una fumada sencilla pero exitosa. El Perique es muy sutil y esto hace que se lo recomiende a cualquiera que tenga curiosidad por un vaper puente. 4, 5 sobre 5, ya que me ha dado muchas buenas fumadas. Terminar diciendo que he leído que este tabaco cuando es joven, desilusiona un poco, su sabor se debe de quedar en humo caliente.
Y para completar esta sobremesa, hoy toca Globus con su primer disco Epicon.
A caballo entre banda sonora de película épica, ópera, neo-clásica, rock, etc. Es para escuchar por cascos en la noche y vivir un rato bien emocionante. ¡Fantásticos humos, troncos!
